El hospital Nacional de Niños tiene un gran prestigio y capacidad médica, pero su crecimiento y mejora se encuentra constreñido por su estructura física, totalmente saturada por la gran actividad. Por esta razón se precisa encontrar una solución para su ampliación, de forma que puedan resolverse los departamentos y servicios de mayor complejidad. Prácticamente el único espacio disponible es el actual jardín. Situar aquí un nuevo edificio es complejo, y pasa por plantear una volumetría arquitectónica simple, retirada de la esquina del Paseo Colón y Calle 20 Sur, conservando parte del jardín y la visión sobre el hospital existente. Al trasladar los departamentos y servicios al nuevo edificio el hospital actual queda parcialmente vacío, con lo que se propone remodelar en el futuro el edificio antiguo, ampliando y modernizando todos los elementos. Se propone un volumen simple, paralepipédico, paralelo al Paseo Colón, con planta baja, cinco pisos y una planta técnica, unido al edificio actual con un volumen que contiene las circulaciones verticales técnicas. Éste elemento se plantea como semivacío y muy abierto al suave clima de San José, de forma que permite su colocación frente a las unidades de hospitalización existentes sin afectar a su funcionamiento. Ésta zona pasará a ser el centro de gravedad del hospital, por lo que se sitúan aquí varias áreas de relación y estudio que permitan el encuentro y el intercambio entre los profesionales, dentro de un volumen de transición entre el edificio existente y la ampliación.