©Hospital Universitari Bellvitge

Con la nueva unidad, Bellvitge sigue desplegando un nuevo modelo de atención a la salud mental, que potencia la autonomía del paciente y la eliminación del estigma sobre estas patologías. El objetivo es ofrecer un abordaje integral, con una atención flexible, personalizada y cercana y que cuenta con la participación de los pacientes y sus familias.

La nueva unidad de hospitalización psiquiátrica de puertas abiertas se dirige a todas aquellas personas que sufren una descompensación aguda de un trastorno mental que requiere tratamiento intensivo, aceptan voluntariamente ingresar en el hospital y no tienen riesgo de presentar conductas autolesivas o episodios de agresividad hacia terceras personas.

“El objetivo es contar con una planta abierta, integrada en el conjunto asistencial del hospital como una unidad más, donde el paciente que requiere ingreso por un trastorno mental recibe tratamiento de una forma eficaz y segura, al tiempo que se respeta la su autonomía y libertad de movimientos como en cualquier otro servicio del hospital. La hospitalización abierta se basa en la colaboración e implicación del paciente en su proceso de tratamiento, y en la corresponsabilidad en la toma de decisiones”, según explica la Dra. Pino Alonso, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge.

La puesta en marcha del nuevo espacio de hospitalización responde a la progresiva implementación de un nuevo modelo asistencial para la salud mental en Bellvitge, que pone en el centro de la atención a la persona, garantizando el máximo respeto a su autonomía y dignidad personal, al tiempo que persigue acabar con el estigma social de las enfermedades mentales. El hospital lleva meses desarrollando con diferentes iniciativas este modelo, que plantea abordar el tratamiento voluntario de los trastornos mentales como cualquier otra patología médica o quirúrgica que requiera ingreso.

La nueva unidad, con capacidad para 16 pacientes, ha sustituido al habitual control central de enfermería por un gran espacio central colectivo sin barreras arquitectónicas para fomentar la socialización entre las personas ingresadas, la realización de actividades grupales y los encuentros con los familiares. En línea con la humanización de los espacios de todo el HUB, la nueva unidad ha bautizado cada una de sus habitaciones con el nombre de una masía catalogada del Delta del Llobregat.

Se ha desplegado un nuevo sistema de relación de los profesionales con los pacientes, la metodología safewards, basada en el uso de estrategias comunicativas para prever y gestionar situaciones de conflicto reduciendo el uso de medidas restrictivas y coercitivas, como la contención mecánica o química y el aislamiento. La nueva unidad incorpora también una sala multisensorial para pacientes, equipada con iluminación modulable.

Experiencias previas de unidades de hospitalización psiquiátrica de puertas abiertas han demostrado que este abordaje mejora la adherencia al tratamiento de los pacientes, genera relaciones de confianza con los profesionales, reduce el estigma asociado a los tratamientos psiquiátricos y de forma global promueve una percepción social de la hospitalización mental más positiva y similar a la de cualquier otra patología que haga necesario un ingreso hospitalario.

Según resume la Dra. Alonso, el cambio de paradigma en el que se integra la nueva unidad pretende potenciar la implicación del paciente en la toma de decisiones sobre su patología “y ofrecer un abordaje integral, que combina salud física y psíquica y promueve 'autonomía del paciente con una atención flexible, personalizada y cercana y con el apoyo y la participación de las familias”. En este sentido, cabe destacar que desde el Servicio de Psiquiatría también se han puesto en marcha diferentes actividades y talleres de terapia ocupacional dirigidos a los pacientes, como el Bon dia!, un espacio de encuentro diario donde se reflexiona sobre la experiencia del ingreso y aspectos de la convivencia entre los usuarios de la unidad; Paraules que consolen, una biblioteca de títulos recomendados por autores y profesionales; talleres de arteterapia, sesiones de mindfulness, paseos terapéuticos, horticultura o un cinefórum.

En paralelo a esta nueva unidad, el hospital continuará disponiendo de una unidad convencional de ingreso psiquiátrico cerrado, en un área de la antigua Escuela de Enfermería, que será reformada en los próximos meses, y que permitirá ofrecer tratamiento intensivo a personas con trastornos mentales que por su patología tienen riesgo de conductas auto o heteroagresivas y no aceptan recibir tratamiento de forma voluntaria.

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