El proyecto de la Clínica Anglo Americana pretende mejorar y modernizar su actual conjunto edificado que ocupa dos lotes contiguos en la cuadra delimitada por las calles Alfredo Salazar, Lord Cochrane, José Llano Zapata y la Avenida Emilio Cavenecia, en San Isidro. Se plantea la demolición por etapas de los edificios existentes, permitiendo la construcción de otros nuevos y, al mismo tiempo, el normal desarrollo de la actividad hospitalaria en los restantes. Este proceso culminará cuando no quede ningún edificio de los actuales y estén ya construidos y operativos los planteados en el proyecto. La propuesta considera la adecuación al entorno con volúmenes relativamente simples ordenados según las directrices volumétricas de la ciudad inmediata, siguiendo el desnivel de la calle principal. El tratamiento de fachada diferencia una o dos plantas a nivel de calle a modo de zócalo abierto en relación con el espacio urbano, y el resto de pisos unificados con un acabado de piel exterior de protección solar, especialmente en fachada a poniente (noroeste). Estas protecciones se prolongan en la planta técnica para ocultar la visión de las instalaciones, muy voluminosas en una clínica. Los criterios de sostenibilidad son fundamentales. Se estudian las problemáticas de energía, agua, residuos, materiales, etc. para afrontar la solución de un edificio sin tóxicos, que es un tema complejo, pero imprescindible para potenciar la Clínica.