La propuesta de la hospitalización parte del esquema de circulaciones en forma de H, que permite la llegada de luz natural a todos los espacios ya la vez nos permite centrar el control de forma que se optimicen los recorridos y la funcionalidad de toda el área. La arquitectura pretende poner el foco en la persona, en este caso, un niño, dando respuesta a sus necesidades. Tenemos la evidencia de que el entorno construido afecta de forma directa a nuestra psique. En este proyecto, dentro del conjunto de estudios nos hemos focalizado en la llegada de la luz natural a todas las estancias, incluso las que quedan en el centro del área. Esta solución también nos permite abrir las vistas al exterior y promover la biofilia, ayudando a una recuperación más rápida de los niños. Siguiendo el mismo diálogo, a través de los colores y diferentes texturas que se ha estudiado por el equipo de comunicación del hospital se busca humanizar el espacio y hacer unas estancias adecuadas a la edad de los usuarios y promover que se sientan acogidos por los espacios, con espacios divertidos, acogedores y positivos.